Aigüestortes i Sant Maurici

Hacía muchísimo tiempo que no volvía a Espot, quizás desde antes de los 90, una de las principales entradas al Parque Nacional de Aigüestortes. Nos sorprendió tantísima gente en un mes de septiembre pero resulta que eran sus fiestas, ya ni me acordaba, y que recuerdos pasear por el bonito pueblo de Espot dividido por las aguas del río escrita, y ver restaurado el hotel en el que trabajé un día y dónde comencé mis primeras bajadas con esquies o mejor dicho ¡mis espectaculares caídas!.

Nos acercamos a la caseta de información de los 4x4 para el día siguiente subir a primera hora, el precio hasta el Estany de Sant Maurici es de cinco euros, pero nosotros queremos llegar hasta Amitges y bajar caminando, una muy buena opción para no realizar el desnivel de más de 700m y 3 horas sólo de ida. 


Así que nuestro primer día, después de un buen almuerzo, decidimos dejar el coche en el aparcamiento del Prat del Pierró y caminar hasta Sant Maurici, aunque ya era la una de la tarde, el sol no picaba como en verano y sólo hay unos 4km. No es una ruta espectacular, pero si un camino bonito y muy llevadero hasta llegar al lago. Hoy nos quedamos recorriendo los alrededores, es el lago más famoso del Parque con sus dos picos els Encantats de 2700m.


Al día siguiente, la mañana está algo fresca y necesitamos el forro polar. Somos de los primeros en coger el taxi, el camino por pistas transcurre tranquilo, pero después del lago de la Ratera una subida pronunciada y empedrada nos hace agarrarnos a las manetas del todoterreno, nuestro experimentado conductor nos cuenta las dificultades cuando aún hay nieve y que parte del empedrado lo han realizado ellos para facilitar las subidas. El ascenso en zig zag es demoledor y lo reflejan los rostros de los primeros senderistas, realmente agradecemos el 4x4.

Podemos disfrutar del espectacular paisaje sin prácticamente encontrarnos con nadie en los dos lagos más alejados: Estanys de la Munyidera i els Barbs, valió muchísimo la pena llegar hasta aquí. Pensar: ¡que de jóven no me pareció tanto desnivel al subir caminando!
Cuantos recuerdos al ver el refugio de Amitges: ¡un cielo estrellado como no había visto nunca y una noche entre amigos hace ya tanto tiempo!.  

El día sigue fresco y aprovechamos para tomar un café, después nos deleitamos con las agujas d'Amitges desde el lago, plantamos el trípode aquí y allí, pero hoy no tenemos el mejor cielo para fotos, hace demasiado sol, bajando nos va a sobrar todo. 

Emprendemos el descenso, a 1km nos desvíamos por un sendero hacia les Obagues de Ratera, pequeña senda entre árboles y rocas que ya comienza a estar transitada, pero con mucho encanto. Nos os perdáis el mirador al lago de Sant Maurici (800m de desvío) para posteriormente regresar a l'Estany de la Ratera, dónde nos paramos a comer. Muchísima gente llega hasta este hermoso lago y se da la vuelta, por supuesto no es posible el baño en todo el parque porque de lo contrario estaría masificado y nosotros de buena gana nos habríamos refrescado puesto que ya apretaba la calor. 

El resto de la bajada no tiene mayor dificultad, más que continuar por la pista siempre acompañados por la visión del gran lago de Sant Maurici allá en el fondo. Se ha formado alguna cola para volver, pero como el precio era el mismo bajásemos andando o no, pues no nos importa esperar un poco para hacer motorizados los últimos quilómetros hasta el pueblo de Espot.

Por la tarde hacemos un recorrido en coche por algunos de los bonitos pueblecitos como Esterri d'Aneu y subimos al Port de la Bonaigua. Pasado Baqueira-Beret tenemos otra de las famosas rutas de Aigüestortes, en Tredòs un desvío hacia los lagos de Colomers con una ruta corta de 3 horas para visitar 5 hermosos lagos y otra mucho más larga en la que podréis ver los 7 lagos. Nosotros los dejaremos para la próxima ocasión. 

El domingo ruta en vehículo por algunos preciosos pueblos del Valle de Arán, regresando por la N230 hacia el Aneto, por supuesto ya sabréis que es uno de los picos más altos de Pirineos con sus más de 3400m. 

Pero nuestro destino de este fin de semana termina visitando las fantásticas iglesias románicas de Boí i Taüll, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y las más conocidas del Valle, aunque también hay otras como la de Barruera y Durro que vale la pena ver aunque sea desde el exterior. En Boí tenemos otra de las entradas al Parque Nacional, por ejemplo hacia l'estany de la Llebreta o l'estany Llong.







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