Delta del Ebro

Nos vamos a hacer una caminata de un día por el Delta del Ebro, después del gran temporal que inundó prácticamente todo el Delta y dejó las salinas aisladas por tierra. 

Hemos madrugado muchísimo para poder ver el amanecer y aún así sólo tuvimos tiempo para contemplarlo poquito antes de llegar al Delta, en las Casas de Alcanar: un bonito barrio de casitas de pescadores que se asoman al mar, con un precioso amanecer desde su paseo marítimo.

Desayunamos en Sant Carles de la Ràpita, dónde los efectos del temporal se hacen notar en algunas calles embarradas que desembocan en el mar. Por supuesto volveremos para degustar un exquisito arroz a la hora de comer.

Nos dirigimos a Poblenou del Delta para aparcar el coche un poquito antes de llegar al pueblo, con un cielo espectacularmente nublado, y una primera parada para fotografiar el reflejo de la Sierra del Montsià. 


El camino de la guarda costera del Delta ahora permite acceder en bici o andando desde el desagüe de Fortaleza hasta la Torre de Sant Joan, una pista de tierra allanada que transcurre siempre frente al mar y un recorrido sobre tres quilómetros que nuestro guía de cuatro patas disfruta al máximo, saludando a todas aquellas personas que encuentra a su paso. 




Podréis observar los pescadores en sus tradicionales barcas, diferentes artes de pesca a lo largo del recorrido, y cómo no, ver a los preciosos flamencos aunque sea de lejos, para llegar finalmente a la torre defensiva del S.XVI, actualmente dentro del mar.

Todo un acierto pretender que esta pista de tierra acabe llegando hasta Sant Carles y por el lado contrario hasta el Trabucador. Cuando desandamos el camino los vecinos y voluntarios recogen la basura que arrastró el mar, ¡una muy buena iniciativa!



Regresamos al coche para continuar por la carretera de las Salinas y en la Tancada cogemos un desvío en busca algunos rincones para fotografiar. Algunas barcas baradas y otras en desuso y el viejo embarcadero de les Madalenes: aún se divisa a lo lejos la torre, pero también podemos escuchar y ver una fila de camiones restaurando la lengua de arena del Trabucador, que fue engullida por las inundaciones del gran temporal Gloria.

En está ocasión no podremos visitar el largo arenal de la playa del Trabucador, un paraíso rodeado de mar y desde dónde si aún tenéis ganas de caminar se puede llegar hasta el faro de la Punta de la Banya. Cogeríamos de nuevo hacia Deltebre y por la TV3451 aparcar cerca de la playa de la marquesa para realizar otra ruta a pie que no váis a olvidar y llegar así al emblemático Faro del Fangar, como ya lo conocemos nosotros nos volvemos desde el embarcadero para no llegar tarde a nuestra paella.

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