Matarraña (Teruel) y otros pueblos medievales.

Este fin de semana nos proponemos visitar una selección de bonitos pueblos medievales, con una vuelta de tres días desde la provincia de Tarragona, pasando por Teruel y Castellón, para terminar en el Delta del Ebro. Comenzamos en un lugar encantador y lleno de historia: Miravet, un precioso pueblo a orillas del Ebro con su Castillo Templario en la loma, al que se puede acceder por una carretera en zigzag. Podemos descubrir toda su historia callejeando y leyendo los paneles indicativos, como la famosa batalla del Ebro en plena Guerra Civil. 

Horta de Sant Joan, en la comarca de la Tierra Alta de Tarragona, con una maravillosa plaza porticada y un sin fin de callejuelas por recorrer. 

Atraen la mirada las impresionantes paredes verticales de les Roques de Benet: inspiración de las obras cubistas de Picasso, a las que podéis subir en un recorrido de unas tres horas y contemplar las vistas desde las alturas. Forman parte del macizo montañoso dels Ports. 

Nos dirigimos hacia la vecina comarca del Matarraña en la provincia de Teruel, dónde los pequeños pueblos medievales nos sorprenden por todas partes a cada cuál más encantador. Calaceite, declarado conjunto Histórico-Artístico y catalogado entre los pueblos más bonitos de España. La Villa de Cretas, en un antiguo asentamiento ibero, pequeño y hospitalario y quizás menos conocido pero con mucho encanto. Muy cercano a la vía verde del Val del Zafán con más de 100km de camino natural para recorrer en bicicleta.


Llegamos al pueblo más hermoso por excelencia y capital de la comarca de Matarraña: Valderrobres, por supuesto también dentro de los pueblos más bonitos de España, con un patrimonio arquitectónico para pasear, subir y bajar, detenerse y fotografiar... el puente, el casco antiguo, su castillo, todo un conjunto histórico para el que necesitaremos la tarde y ya tapear con un buen vino somontano, antes de dormir.


















Por la mañana nos vamos hacia Beceite, otro viaje al pasado en un hermoso pueblo de unos quinientos habitantes, pero para nosotros su joya natural es la ruta del Parrizal de Beceite, sobre dos horas por senderos y pasarelas remontando el río matarraña, para llegar a un cañón de 60 m de altura, por supuesto no está permitido el baño ni tampoco los perros. En esta ocasión no podremos disfrutar de la senda por culpa de las últimas tormentas. Emprendemos camino de vuelta hacia Valderrobres algo decepcionados. 

Desde aquí aún hay que ver algunos pueblos muy interesantes como el conjunto histórico-artístico de la Fresneda, el salto de la Portellada con un bonita cascada del río Tastavins que es afluente del Matarraña (unos 4km ida y vuelta, ¡un paseito!). Volvemos de nuevo hacia la capital dónde tomamos un piscolabis, y ponemos dirección a Fuentespalda con su torre de carácter defensivo y luego Peñarroya de Tastavins, ¡nos sorprendió que aún quedase tanta nieve!, no sólo sus callejuelas son estrechas y empinadas, también algunas de sus casas parecen estrecharse con el camino, y no os perdáis las vistas desde la Ermita de la Virgen de la Fuente. Si todavía tenéis tiempo os podéis acercar a Monroyo.

La verdad que en dos días difícilmente podréis hacer todos los pueblos nombrados con su correspondiente visita, hay que decir que muchos de ellos ya los habíamos visto y por tanto nos los saltamos por esta vez, pero vale la pena hacer una selección en base a vuestros gustos y si queréis intercalar alguna rutita a pie o no. Aquí terminamos nuestra vuelta por el Matarraña porque hay que dormir en la provincia de Castellón. 

Necesitaremos la tarde para visitar Morella que también posee la declaración de la Unesco y parece haber quedado anclada en el tiempo. Rodeada por su bien conservada muralla y el bonito castillo medieval en la colina que le dan una silueta incomparable en la lejanía, bares y tiendas artesanales que se asoman a los soportales de sus calles empedradas, callejones estrechos y escalonados, el maravilloso claustro del convento de San Francisco y el acueducto a menos de un quilómetro de la ciudad.  ¡Una joya para descubrir!

















Desde Morella y si tenéis más tiempo os podéis desplazar a la tierra de los templarios, el Maestrazgo: Mirambel, Iglesuela del Cid, Ares del Maestre, Cantavieja... Nosotros nos dejamos el día siguiente para recorrer el Delta del Ebre (aunque ya os lo contaremos en otro post).