Hoy vamos a visitar los que quizás sean lo lagos más simbólicos de los Dolomitas. La distancia tampoco es demasiada entre los dos lagos, más o menos unos 36km y mucho paisaje que fotografiar.
Mención especial para el Lago di Braies: un hermoso lago alpino situado a 1496m, ubicado en el Parque Natural Fanes-Sennes-Braies, y seguramente uno de los más bellos de los Dolomitas. Su color esmeralda y el paisaje natural que lo rodea lo convierten en un paraje demasiado turístico, e incluso así ¡¡vale la pena visitarlo!!. Podéis llegar desde Bolzano o bien por el lado contrario desde Misurina.
Nosotros vamos a realizar la vuelta al Lago de unos 5 km, por un sendero ancho y llano, perfecto para cualquier excursionista aún cuando se estrecha cerca de Croda de Becco, una imponente mole que hoy más que nunca con la nevada me hace recordar a los lagos canadienses. Recordaros que el parquing pegado al hotel se paga y si es para pasar todo el día sale caro, así que un poco más abajo los aparcamientos 1 y 2, valen 4 y 5€ respectivamente.
En el día de hoy además adornaban la caseta del lago con guirnaldas y flores, seguramente esperando a algunos novios afortunados por casarse en este singular paraje.
Saliendo del lago, seguimos dirección San Candido (SS49) y a la altura de Dobbiaco encontraremos el cruce hacia Cortina d'Ampezzo (SS51). A pocos metros un lago a la derecha para echarle un vistazo, el de Dobbiaco, también de aguas turquesas, pero para nuestro gusto sobrexplotado.
Antes de llegar al cruce hacia Misurina nos damos de cara con el bonito lago de Landro frente al Monte Piana, poco antes de llegar a él hay un acceso a las tres cimas, el sendero 102, que llega al refugio Locatelli por el Valle Rienza, es una ruta bastante larga pero sin peaje.
Y ya directos al lago Misurina por la SP49: precioso, encantador, pero muy conocido y turísitico ¡¡no esperéis encontraros sólos!!, y por supuesto también es posible darle la vuelta en tan sólo 2 km, además de tener unas vista maravillosa de las tres cimas, o más bien de dos, ya que son las que se pueden divisar desde el lago.
Pero para nosotros la vista es mucho más extraordinaria desde la pizzería Locanda al lago, dónde además de comer buena pizza, tomamos un aperitivo en la fantástica terraza.
Desde aquí tan sólo hay 10 km a Cortina d'Ampezzo, nosotros volvemos por el mismo camino ya que queremos explorar la carretera que lleva a nuestra próxima ruta, así que encontramos un último lago Antorno justo antes del peaje de acceso a las emblemáticas tres cimas. Este lago es más para pasear y venir a comer con la familia, aunque desde aquí también se puede comenzar la caminata hacia los famosos picos no lo aconsejamos por el desnivel y el aumento de quilómetros que supone, claro.
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