Hoy una de las rutas por excelencia del Parc National des Pyrénées Occidentales, el valle d'Ossau, una de las caminatas más famosas del sur de Europa. Cruzamos de nuevo el Portalet desde Formigal y pasada la presa de Fabrèges (dónde también se coge le Petit train d'Artouste), en una curva a la derecha hay un desvío a la izquierda que marca Bious-Artigues, 4km. Encontramos cerrado el parking del embalse por obras y tenemos que dejar el coche un kilometro más abajo y subir andando hasta el lago de Bious, dónde ya podemos ver el Pico de Midi d'Ossau sobre sus aguas.


Decidimos bordear la presa por el bosque, un hayedal precioso alrededor de todo el lago, estupendo para ir a la sombra aunque hoy hace algo de frío. Craso error porque da más vuelta que el caminito que transcurre al lado de la apacible cabañita del lago, por el que después bajaremos.
Hay una perfecta pendiente asfaltada antes de llegar a la pradería, dónde encontraréis los indicadores: Tour Lacs d'Ayous y que os mandan a la derecha, también sería posible hacerlo al revés y comenzar por la pradería, pero si todos los franceses que ya suben cogen el camino del bosque será por algo. Sinceramente ¡¡hartitos de la subidita por el bosque!! pero precioso el hayedo.


Por fin el Lac Roumassot, extraordinario espectáculo que aprovechamos para sacar la cámara, y algunas aprovechamos para un merecido descanso, después de la empinada cuesta.
El día se está nublando cada vez más, y la nieve va en aumento conforme ascendemos.
Una senda en zigzag, ¡¡no queremos ni pensado!!, otra fuerte pendiente. El desnivel es considerable, de unos 800 m y son unos 17 kilómetros ida y vuelta, sobre cinco horas, aunque para nosotros con nuestro paso y las instantáneas se convierten en un poco más.
Ya sin respiración llegando al segundo lago, el pequeñito Lac du Miey, dónde contemplamos dos pescadores que caminan con su cañas bordeando el lago medio helado.
Aquí se complica cada vez más nuestro recorrido, y tardamos más de media hora en poder alcanzar el refugio, siempre caminando sobre las pisadas de los ingleses que nos habíamos cruzado por la mañana y que ya nos habían advertido de lo peligroso de hundirse.

Con mucho esfuerzo llegamos al Refugio de Ayous y contemplamos el fabuloso Lac Gentau, dónde hoy no será posible obtener la foto deseada con tanta nieve y el lago medio congelado a los pies del refugio.

Nos informan que no es posible continuar y terminar nuestra ruta circular bordeando el pico Castérau, hay demasiada nieve…¡parece un paisaje nórdico!. Con profunda pena, nuestra senda hoy volverá sobre nuestros pasos.
Pero no por ello os dejaremos sin las maravillosas fotos de este final de ruta, que ya realizamos anteriormente, exactamente en septiembre de 2014, con el Lac Gentau, legendario en imágenes por el reflejo del pico Midi en sus cristalinas aguas, pero cubierto por la niebla también en esa otra ocasión.
Ya sin respiración llegando al segundo lago, el pequeñito Lac du Miey, dónde contemplamos dos pescadores que caminan con su cañas bordeando el lago medio helado.
Aquí se complica cada vez más nuestro recorrido, y tardamos más de media hora en poder alcanzar el refugio, siempre caminando sobre las pisadas de los ingleses que nos habíamos cruzado por la mañana y que ya nos habían advertido de lo peligroso de hundirse.


Con mucho esfuerzo llegamos al Refugio de Ayous y contemplamos el fabuloso Lac Gentau, dónde hoy no será posible obtener la foto deseada con tanta nieve y el lago medio congelado a los pies del refugio.

Nos informan que no es posible continuar y terminar nuestra ruta circular bordeando el pico Castérau, hay demasiada nieve…¡parece un paisaje nórdico!. Con profunda pena, nuestra senda hoy volverá sobre nuestros pasos.
Pero no por ello os dejaremos sin las maravillosas fotos de este final de ruta, que ya realizamos anteriormente, exactamente en septiembre de 2014, con el Lac Gentau, legendario en imágenes por el reflejo del pico Midi en sus cristalinas aguas, pero cubierto por la niebla también en esa otra ocasión.
Se prosigue la marcha refugio arriba, por otra estupenda pendiente para llegar a una zona de diversas lagunas completamente transparentes y al final el más grande de los lagos, Lac Bersau.


Y con el acusado cansancio por la ascensión llegamos a la base del pico de Castérau, desde dónde la vista hacia la vertiente del lago Bersau nos maravilla, la panorámica del descenso nos deja atónitos, no se puede expresar este prodigio de la naturaleza, solo produce asombro y admiración.
Y seguimos bajando sin parar hasta llegar al río, una vez cruzado ante nosotros se extiende la radiante pradería que recorreremos en llano hasta alcanzar el puente de Bious, junto a los indicadores del GR10.
Nuestros pies ya no pueden ni con las botas, es difícil levantarlos después de seis horas de caminata y ahora una vez de nuevo en la cabaña del lago, no podemos dejar de pensar en el kilómetro que todavía nos queda para llegar al coche…
Una vez ya quitadas las botas y el barro del camino, volveríamos sin duda a realizar este extraordinario y fantástico recorrido por los cinco Lacs d'Ayous.
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